1.-Empatía con la pareja: Volverse uno. Primero, visualiza el cuerpo desnudo de tu pareja e imagina que desde sus poros emanan pequeñas llamas. En segundos se verá envuelta en un fuego que se hará transparente. Segundo, pon las manos sobre tu pareja. Sus manos absorberán las pequeñas llamas invisibles que suben por sus brazos y salen por sus hombros. En sólo unos segundos, tu piel también estará en llamas transparentes, así ambos estarán envueltos en un fuego monumental, pero que no quema. 2.- Besos, besos, besos. Los besos son fundamentales al momento del encuentro. Los labios y la lengua son muy sensibles: los besos suaves y tiernos, así como los apasionados, pueden ser tan eróticos como el sexo. Los besos bien dados exaltarán las emociones y harán sentir más confiada y exitada a tu pareja. 3.- Caricias sensuales, del preámbulo al éxtasis. Para despertar de manera gradual los deseos es fundamental tratar de no hacer el amor inmediatamente. Las caricias sensuales y provocativas y hasta los besos, son ideales para excitar al otro. Usa las manos, los labios y la lengua para explorar y disfrutar cada centímetro del cuerpo de tu pareja y descubre las zonas más erógenas. Da toques provocativos cuando comiences a estimular el área alrededor de los genitales ya que inmediatamente despertarás el deseo sexual. 4.-Transmítele a tu pareja lo que debe saber sobre tu orgasmo. Aunque en estudios clínicos se ha concluido que la mujer siente los orgasmos con diferentes niveles de duración e intensidad y en varias partes del cuerpo, son muy pocos los hombres que manejan esta información. Guíalo y dile que a diferencia de él, necesitas tiempo previo para llegar al éxtasis total y también tiempo posterior para mantener el placer. 5.-Retardar la eyaculacion Sin importar nuestros deseos o nuestros deseos “sublimes” una relación sexual sensacional llega a su fin por razones bastante agradables. Es por ello que los maestros taotístas inventaron el ejercicio Jen-Mo, mediante el cual el hombre retarda su orgasmo al no eyacular su semen. Para ello, hay que oprimir el conducto seminal en el momento adecuado y presionar para impedir que el semen pase a la uretra. La presión no deberá ser ni poca ni exagerada. 6.-No aguantar. Nunca hay que excederse. Hay que experimentar el orgasmo porque la energía sexual necesita liberarse. Además, a la larga podrías ofenderte si tu pareja no eyacula contigo, creando conflicto en la relación. Luego de retardar la eyaculación de tu pareja, vuelve a estimularlo y vuelvan a energizarse para disfrutar del placer total de ambos. 7.- Plan de caricias para energizar el día a día. a.-Al Despertar: Acércate a tu pareja, abrázala por lo menos unos 15 minutos. Gocen juntos las sensaciones y olores. Si normalmente salta de la cama, evítalo con mucho cariño y hazle ver que esos minutos junto a ti son lo mejor para partir el día. b.-Sensual Break. Después de tomar un desayuno liviano y bañarse, siéntate frente a tu pareja. Acaríciense brevemente con movimientos circulares durante 10 minutos. Eviten senos y genitales. Tomen un breve descanso y vuelvan a hacerlo durante 15 minutos más. Al terminar, acuéstense y escuchen los latidos de su corazón. Si tienen tiempo repitan el masaje incluyendo los senos y genitales y descansen. C.-Masaje genital excitante. Durante una hora acaricien sus genitales. Luego acércate a él y deja que su pene acaricie tu vagina. Permanezcan unidos, pero sin penetración. Luego a un ritmo relajado, puedes repitan esto varias veces hasta finalmente llegar al orgasmo mutuo.
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