
Este desorden es nuevo en el sentido de que no fue reconocido oficialmente como una condición única en la clasificación de trastornos alimentarios. Pero no es un problema nuevo .Las mujeres luchan con el trastorno de las purgas hace mucho tiempo.
Lo cierto es que hay mujeres en este momento que sufren este trastorno y que se está haciendo muy poco para descubrir por qué tienen este problema o para ver cómo ayudarlas" .
Este trastorno se centra en las mujeres porque son cerca de 10 veces más proclives que los hombres a sufrir de bulimia -cuando se come de forma compulsiva y uno se obliga después a vomitar, ayunar, tomar laxantes o hacer ejercicio de forma excesiva para quemar calorías-.
Los peligros de la purga son similares a los de la bulimia: problemas psicológicos, deshidratación, desequilibrios con los electrolitos (capaces de afectar al corazón y riñones), y potenciales problemas en los dientes a raíz de los vómitos autoinducidos.