Alimentos que aumentan el riesgo de muerte prematura

Las personas con mayor riesgo son las que consumen alimentos como pan blanco refrescos y ultraprocesados que incluyen azúcar añadido, sal, grasas hidrogenadas, colorantes artificiales, conservantes y almidones. 

Un equipo de investigadores recopilo datos sobre alimentos ultraprocesados de ocho países a nivel mundial, Estados Unidos superó a todos los demás países en cuanto a la mayor concentración de alimentos ultraprocesados en sus dietas. En consecuencia, los estadounidenses se enfrentaron al mayor riesgo de muerte: casi un 14 %. El estudio estimó que, tan solo en 2018, 124 000 muertes prematuras en EE. UU. se atribuyeron al consumo de alimentos ultraprocesados.El consumo de alimentos ultraprocesados se ha vinculado previamente con 32 afecciones de salud, como cáncer, obesidad e hipertensión. Sin embargo, el equipo ha proporcionado una mejor comprensión de cómo todas estas diferentes influencias pueden poner en riesgo a los consumidores.

Los alimentos ultraprocesados (UPF) afectan la salud más allá del impacto individual del alto contenido de nutrientes críticos (sodio, grasas trans y azúcar) debido a los cambios en los alimentos durante el procesamiento industrial y el uso de ingredientes artificiales, incluyendo colorantes, sabores y edulcorantes artificiales, emulsionantes y muchos otros aditivos y coadyuvantes de procesamiento. Por lo tanto, evaluar las muertes por todas las causas asociadas con el consumo de UPF permite una estimación general del efecto del procesamiento industrial de alimentos en la salud.

Mientras que Estados Unidos enfrenta la tasa más alta de muertes prematuras atribuibles , los alimentos ultraprocesados se están convirtiendo en un problema en expansión en muchos otros países. Resulta preocupante que, si bien en los países de altos ingresos el consumo de UPF ya es elevado, pero relativamente estable durante más de una década, en los países de ingresos bajos y medios el consumo ha aumentado continuamente. Esto significa que, si bien la carga atribuible en los países de altos ingresos es actualmente mayor, está creciendo en los demás países.

Esto demuestra que se necesitan urgentemente políticas que desincentiven el consumo de UPF a nivel mundial, promoviendo patrones alimentarios tradicionales basados en alimentos locales frescos y mínimamente procesados. Para este estudio, el equipo procesó datos sobre el consumo de alimentos ultraprocesados en Australia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, México, Reino Unido y Estados Unidos.