Los seres humanos pueden percibir el paso del tiempo de manera diferente, sintiendo que una hora pasa muy rápido o que unos minutos pasan muy lentamente. Esto sugiere que la percepción humana del tiempo es subjetiva y puede verse afectada por muchos factores que pueden hacer que las personas perciban la misma cantidad de tiempo como más largo o más corto de lo que realmente es.
Investigadores del Instituto de
Ciencias Weizmann en Israel han llevado a cabo un estudio fascinante publicado en la revista Nature Neuroscience que explora
como la percepción del tiempo puede verse influenciada por errores de
predicción tanto positivos como negativos, al tiempo que identifica al putamen
como la región del cerebro responsable de la percepción del tiempo sesgada. Para
lograr esto, los investigadores diseñaron una tarea de comportamiento ejecutada
dentro de un escáner de resonancia magnética funcional, en la que a los
participantes se les presentan diferentes pares de imágenes en una pantalla,
que se muestran durante varios períodos de tiempo.
Durante cada ensayo, se pidió al
grupo de participantes que decidiera cuál de las dos imágenes que veían en la
pantalla se mostraba durante más tiempo. Las imágenes se superpusieron con
números que representaban ganancias y pérdidas monetarias, ya que conducirían a
predicciones y errores. Como los que participaron en el experimento estaban
dentro de un escáner de resonancia magnética funcional, los investigadores
pudieron recopilar datos de imágenes cerebrales que podrían arrojar algo de luz
sobre los fundamentos neuronales de la percepción del tiempo sesgada. Luego
utilizaron enfoques de modelado computacional para analizar los datos que
recopilaron e investigar la activación cerebral en presencia de errores de
predicción positivos o negativos. Estos análisis, destaco el vínculo entre la
percepción del tiempo y los errores de predicción positivos / negativos e
identificando al pu como la región del cerebro responsable de esta interacción.
Los resultados que recopilaron podrían servir de base para otros estudios que exploren los fundamentos neuronales de los sesgos de percepción del tiempo . Además, el estudio podría arrojar luz sobre las complejidades y dinámicas neuronales de enfermedades asociadas a disfunciones, como la enfermedad de Parkinson, que afecta la capacidad de las personas para aprender y percibir con precisión el paso del tiempo .
No hay comentarios :
Publicar un comentario