Es una enfermedad infecciosa caracterizada por anemia, fiebre anormalmente alta y erupciones crónicas de la piel que se pueden acompañar de dolor, es transmitida por la picadura de las Lutzomyia hembra infectada (Lutzomyia verrucarum), conocida popularmente como "Titira". El grupo de edad más afectado es el de los niños y adultos jóvenes. El período de incubación es de 21 días, evolucionando posteriormente la enfermedad en tres fases clínicas:
1.-Fase aguda anemizante, caracterizada por fiebre, malestar, palidez, anorexia, decaimiento, debilidad, sed aumentada, postración, cefalea, astenia, sudoración, dolor abdominal, coluria, vómitos, e ictericia, dolor intenso a nivel cervical, lumbalgia, lesiones dérmicas máculo papulosas .
1.-Fase aguda anemizante, caracterizada por fiebre, malestar, palidez, anorexia, decaimiento, debilidad, sed aumentada, postración, cefalea, astenia, sudoración, dolor abdominal, coluria, vómitos, e ictericia, dolor intenso a nivel cervical, lumbalgia, lesiones dérmicas máculo papulosas .
2.- Fase Intercalar, usualmente asintomática y de duración variable, de meses a años.
3.- Fase eruptiva o crónica se caracteriza por la presencia en cara, miembros superiores e inferiores de verrugas de diversas formas, habitualmente asintomáticas, que pueden curar en 4 a 6 meses o permanecer de por vida. La evolución se caracteriza por una fase de reblandecimiento y una etapa final de reabsorción. Las verrugas superficiales se esfacelan, sin dejar cicatriz, son frecuentes el sangrado de las verrugas, fiebre, dolores articulares, mialgias y prurito. El tratamiento de elección en la fase aguda anemizante es el cloramfenicol, combinado con cefalotina. Mientras que el tratamiento de elección en la fase eruptiva o crónica es la roxitromicina, la rifampicina o la ciprofloxacina. No existe hasta la fecha vacuna alguna, ni es útil la quimioprofilaxis con antibióticos.
3.- Fase eruptiva o crónica se caracteriza por la presencia en cara, miembros superiores e inferiores de verrugas de diversas formas, habitualmente asintomáticas, que pueden curar en 4 a 6 meses o permanecer de por vida. La evolución se caracteriza por una fase de reblandecimiento y una etapa final de reabsorción. Las verrugas superficiales se esfacelan, sin dejar cicatriz, son frecuentes el sangrado de las verrugas, fiebre, dolores articulares, mialgias y prurito. El tratamiento de elección en la fase aguda anemizante es el cloramfenicol, combinado con cefalotina. Mientras que el tratamiento de elección en la fase eruptiva o crónica es la roxitromicina, la rifampicina o la ciprofloxacina. No existe hasta la fecha vacuna alguna, ni es útil la quimioprofilaxis con antibióticos.
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