Nuestro metabolismo permanece estable hasta los 60 años

 

Un estudio en la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte, demostró que el gasto energético total, ajustado por el tamaño corporal, disminuye constantemente desde un pico en la infancia hasta alrededor de los 20 años de edad y luego permanece estable hasta alrededor de los 60. Solo entonces el uso de energía comienza a caer nuevamente. Sin embargo, el gasto energético varía considerablemente entre los individuos, incluso después de tener en cuenta el tamaño corporal, el sexo y la edad.

Los investigadores se sorprendieron al descubrir que para su tamaño, los niños de 1 año queman un 50% de sus calorías  más rápido que los adultos. Por supuesto que están creciendo, pero incluso una vez que controlan eso, sus gastos de energía se disparan más de lo que cabría esperar para el tamaño y la composición de su cuerpo.Otra sorpresa fue lo poco que cambia el gasto de energía desde la edad adulta temprana hasta la mediana edad.

El equipo evaluo 6.421 personas con edades comprendidas entre los 8 días y los 95 años y que viven en 29 países diferentes, utilizando  una técnica científica estándar para medir el gasto energético total, conocida como  agua doblemente etiquetada. Este método requiere que los participantes del estudio beban agua que contiene isótopos de átomos de hidrógeno y oxígeno.

Los investigadores analizan muestras de orina diarias de cada persona para rastrear las tasas a las que su cuerpo excreta cada isótopo. La diferencia entre las dos tasas de eliminación revela la cantidad de dióxido de carbono que produce la persona, lo que, a su vez, refleja la velocidad a la que quema calorías.

Evidenciaron una tasa metabólica sorprendentemente alta en los tejidos de los bebés podría estar relacionada con su rápido crecimiento y desarrollo. Por el contrario, la reducción del gasto energético en las personas mayores puede reflejar una disminución del metabolismo en sus órganos. La disminución a partir de los 60 años refleja un cambio en el metabolismo específico de los tejidos, por la energía gastada en el mantenimiento. No puede ser una coincidencia que el aumento de la incidencia de enfermedades y trastornos no transmisibles comience en este mismo período de tiempo.

Los científicos creen que los cambios metabólicos que han identificado conducirán a más investigaciones sobre la progresión de la enfermedad, la actividad de los fármacos y la curación, que están íntimamente relacionados con la tasa metabólica. Además, señalan que su investigación identificó diferencias considerables en el gasto de energía entre los individuos, incluso después de tener en cuenta la composición corporal, el sexo y la edad.

Esta investigacion fue publicada en la revista Science.