La disfunción endotelial es una afección en la que el revestimiento de los vasos sanguíneos pequeños no realiza todas sus funciones con normalidad. Como resultado, los tejidos suministrados por esos vasos podrían sufrir daños. El COVID-19 puede causar una disfunción endotelial generalizada en los sistemas de órganos más allá de los pulmones y los riñones. La disfunción endotelial subyacente que ocurre debido a COVID-19 puede ingresar a las células endoteliales y afectar a muchos órganos, incluido el pene.
Los cientificos recolectaron tejido del pene de hombres con antecedentes de infección por COVID-19 que se sometieron a una cirugía de prótesis de pene por disfunción eréctil, ademas recolectaron tejido de hombres adicionales sin antecedentes de infección por COVID-19 que se sometieron a la misma cirugía para la disfunción eréctil. Los investigadores analizaron todas las muestras de tejido no solo en busca de evidencia del virus sino también de disfunción endotelial.
Descubrieron que COVID-19 estaba presente en el tejido del pene de ambos hombres que habían sido infectados, pero no en los hombres sin antecedentes del virus. Los hombres habían sido infectados seis y ocho meses antes, respectivamente. Estos hombres tenían evidencia de disfunción endotelial, mientras que los hombres que habían estado libres del virus no. Esto sugiere que en los hombres que desarrollan la infección por COVID-19 la disfunción eréctil podría ser un efecto adverso del virus y deben acudir a un médico si desarrollan síntomas de disfunción eréctil.
El COVID-19 también puede invadir el tejido testicular en algunos hombres que están infectados con el virus, lo que podría ser el primer paso para comprender el impacto potencial del virus en la fertilidad masculina y si COVID-19 puede transmitirse sexualmente.
El estudio fue publicado recientemente en la World Journal de los hombres de la Salud .
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