La Abstinencia Sexual afecta los niveles de Testosterona

Algunos estudios han demostrado que la abstinencia no tiene ningún efecto sobre la testosterona y que los niveles de testosterona en realidad eran más altos después de la masturbación o el sexo. Al medir la testosterona antes y directamente después de la masturbación en hombres jóvenes sanos, se encontró que los niveles de testosterona aumentaron después de la autoestimulación. Pero no se verificaron los efectos a más largo plazo. En el mejor de los casos, la evidencia que vincula la masturbación con cambios en los niveles de testosterona es limitada y con conclusiones mixtas.

Son bien conocidos los beneficios bien documentados de la actividad sexual, incluida la masturbación, sobre la salud. La liberación de endorfinas durante el orgasmo genera sentimientos positivos. La masturbación puede ayudar a aliviar el estrés acumulado y ayudar a la relajación, mejorar el sueño, mejorar el estado de ánimo, liberar la tensión sexual y los calambres e incluso permitir una mejor comprensión de los deseos y necesidades sexuales. Y en los hombres incluso los proteje contra el cáncer de próstata debido a la eyaculación regular, aunque esta relación aún no está del todo clara.

La masturbación como tal no parece tener ningún efecto negativo sobre la salud sexual y general, y particularmente en relación con los niveles de testosterona en los hombres. El único problema es que la masturbación puede causar efectos psicológicos que afectan los niveles de testosterona. Puede producirse una acumulación de ansiedad y depresión si alguien tiene sentimientos de culpa después de la masturbación. Esta culpa podría basarse en sentirse inmoral, como ser infiel a una pareja o tener conflictos religiosos, específicamente a la percepción de la masturbación como algo malsano o incorrecto. Este estrés causado por la culpa, la ansiedad y la depresión prolongadas puede causar una disminución en los niveles de testosterona y, en estas situaciones, la abstinencia puede aliviar esos sentimientos y, en teoría, podría conducir a un aumento de la testosterona.