Síguenos en :
LO MAS RECIENTE


03 septiembre 2020

¿Quién debe recibir primero la vacuna contra el COVID-19?


Aunque se ha avanzado poco en la descripción de un marco de distribución global único para las vacunas COVID-19, han surgido dos propuestas principales: algunos expertos han argumentado que los trabajadores de la salud y las poblaciones de alto riesgo, como las personas mayores de 65 años, deben vacunarse primero . La OMS, por otro lado, sugiere que los países deben recibir dosis proporcionales a sus poblaciones.

Hay tres valores fundamentales que deben tenerse en cuenta al distribuir una vacuna COVID-19 entre países: beneficiar a las personas y limitar el daño, priorizar a los desfavorecidos y dar igual preocupación moral a todos los individuos. El Modelo de Prioridad Justa aborda estos valores enfocándose en mitigar tres tipos de daños causados ​​por COVID-19: muerte y daño permanente a órganos, consecuencias indirectas para la salud, como tensión y estrés en el sistema de atención médica, así como destrucción económica.

El plan de la OMS, comienza con el 3 % de la población de cada país recibiendo vacunas y continúa con la asignación proporcional a la población hasta que cada país haya vacunado al 20 % de sus ciudadanos, si bien ese plan puede ser políticamente sostenible, asume erróneamente que la igualdad requiere tratar a los países en situaciones diferentes de manera idéntica, en lugar de responder de manera equitativa a sus diferentes necesidades.

El otro plan es priorizar a los trabajadores de la salud en primera línea, la población mayor de 65 años y el número de personas con comorbilidades dentro de cada país. La vacunación preferencial de los trabajadores de la salud, que ya tienen acceso a equipo de protección personal (EPP) y otros métodos avanzados de prevención de enfermedades infecciosas, probablemente no reduciría sustancialmente el daño en los países de ingresos más altos. Del mismo modo, centrarse en vacunar a los países con poblaciones de mayor edad no reduciría necesariamente la propagación del virus ni minimizaría la muerte. Por otra parte, países de bajos y medianos ingresos tienen menos residentes de mayor edad y trabajadores de salud  per cápita que los países de mayores ingresos.

El Modelo de Prioridad Justa es la mejor encarnación de los valores éticos de limitar los daños, beneficiar a los desfavorecidos y reconocer la misma preocupación por todas las personas. Dependerá de los líderes políticos, la OMS y los fabricantes implementar este modelo.

No hay comentarios :


PUBLICACIONES QUE LE PUEDEN INTERESAR


ESTADÍSTICAS

Días en linea
Publicaciones
Comentarios

ARCHIVO GENERAL

Publicaciones por Mes

TOTAL DE VISITAS