Cómo se puede revertir la enfermedad del hígado graso

Un estudio pionero de la Universidad de Oklahoma,  publicado hoy en la revista Cell Metabolism detalla cómo la hormona FGF21 (factor de crecimiento de fibroblastos 21) puede revertir los efectos de la enfermedad del hígado graso. Esta hormona actúa principalmente enviando señales al cerebro para mejorar la función hepática.

Al igual que la familia de fármacos para bajar de peso conocidos como GLP-1 (péptido similar al glucagón 1), que ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre y el apetito, el FGF21 actúa en el cerebro para regular el metabolismo. Además, ambas son hormonas producidas por tejidos periféricos (el GLP-1, del intestino, y el FGF21, del hígado) y ambas funcionan enviando una señal al cerebro.

Los resultados del estudio demostraron que el FGF21 fue eficaz en la señalización de la especie modelo que alteró el metabolismo hepático. De esta forma, se redujo la grasa hepática y se revirtió la fibrosis. La hormona también envió una señal independiente directamente al hígado, específicamente para reducir el colesterol. el mecanismo de acción de la hormona, que es un objetivo para una nueva clase de medicamentos muy esperados que se encuentran en ensayos clínicos de fase 3. El FGF21 es bastante potente porque no solo condujo a una reducción de grasa, sino que también medió en la reversión de la fibrosis, que es la parte patológica de la enfermedad, y lo hizo mientras los ratones aún consumían una dieta que causaría la enfermedad.

Ahora no solo entendemos cómo funciona la hormona, sino que esto podría orientarnos en el desarrollo de terapias aún más específicas en el futuro.