Los jacuzzis pueden mejorar la eficacia de la insulina, la salud del corazón y reducir la presión arterial en personas con diabetes tipo 2, según una investigación de la Universidad de Portsmouth.
El estudio a pequeña escala implicó sumergir a 14 participantes con diabetes tipo 2 en agua a 40 °C durante una hora, de ocho a diez veces en un período de dos semanas.
Es el primer estudio de este tipo que demuestra que los participantes experimentaron una mejor sensibilidad a la insulina, lo que significa que la insulina que produjeron funcionó mejor después de inmersiones repetidas. Los niveles de glucosa no cambiaron, pero los niveles de insulina fueron más bajos.
El estudio se llevó a cabo en un entorno de laboratorio controlado donde los investigadores pudieron monitorear la temperatura corporal profunda de los participantes, así como la presión arterial y la frecuencia cardíaca cada 15 minutos, para garantizar la seguridad.
También encontraron que el tratamiento con jacuzzi facilitaba el trabajo del corazón y reducía la presión arterial. La razón es que, cuando el cuerpo se expone al calor, tiene que adaptarse bajando su temperatura corporal en reposo. El cuerpo logra esto reduciendo la cantidad de energía que quemamos en reposo. Cuando utilizamos menos energía, también necesitamos que el corazón distribuya menos oxígeno por todo el cuerpo.
Como el estudio tuvo un tamaño de muestra limitado, se requiere una investigación más exhaustiva con un grupo de participantes más grande para comprender completamente las implicaciones más amplias de la terapia de hidromasaje en el manejo de la diabetes.
Los resultados del estudio se dividieron en dos artículos separados, que se publicaron en el Journal of Thermal Biology y el American Journal of Physiology .
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