Un abordaje quirúrgico mínimamente invasivo llamado movilización rectal laparoscópica y separación urogenital parece ser una alternativa segura a la cirugía abierta en pacientes elegibles con malformaciones cloacales. Esa es la conclusión de un estudio del equipo del Centro de Malformaciones Pélvicas y Colorrectales del Boston Children's Hospital.
Una malformación cloacal es un tipo raro de malformación anorrectal que ocurre cuando el recto, la vagina y las estructuras urológicas del feto femenino se forman en un canal común. La elección de la estrategia de reparación quirúrgica depende en gran medida de la longitud del canal común y la uretra del bebé: las cloacas del canal común de tamaño mediano a largo son un desafío y a menudo requieren laparotomía para la disección de las estructuras pélvicas. Esta gran incisión quirúrgica permite a los cirujanos ver toda la anatomía relevante del paciente, como partes del tracto urinario, el tracto reproductivo y el intestino. También les permite separar estas estructuras entre sí para que puedan hacer aberturas individuales.
Si bien la laparoscopia se ha utilizado para la disección rectal, no se había utilizado anteriormente para el tratamiento de las estructuras urogenitales. Este abordaje mínimamente invasivo brinda a los cirujanos una vista ampliada de la anatomía del niño. Debido a que requiere incisiones más pequeñas, también tiene el potencial de resultar en recuperaciones más rápidas, estadías hospitalarias más cortas y menos analgésicos.
Los hallazgos fueron publicados en la revista Journal of Laparoendoscopic & Advanced Surgical Techniques.
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