Los problemas de salud mental, en
general, están en relación entre el microbioma intestinal de una persona y su
sistema nervioso central (SNC). Las señales pueden pasar entre el microbioma
intestinal de una persona y su sistema nervioso central, manteniendo ambos
funcionando correctamente. Dos factores clave para mantener la salud del
microbioma intestinal son los prebióticos y los probióticos. Las personas
generalmente pueden encontrar probióticos en alimentos fermentados o
yogurt. Los prebióticos están presentes en varias plantas en pequeñas
cantidades, y requieren sintetizar para tener un efecto clínicamente
medible.
Para realizar su revisión, los
autores buscaron estudios de participantes humanos que tenían 18 años de edad o
más, con diagnostico de ansiedad o depresión y que recibieron una intervención
dietética prebiótica o probiótica. Encontraron que, todos demostraron claramente
un beneficio positivo con la intervención probiótica en la dieta reduciendo los
síntomas de la depresión.
Todos los estudios utilizaron varias
cepas probióticas. Las dosis variaron entre 2 y 20 mil millones de
unidades formadoras de colonias (UFC). Una porción de 100 gramos de yogur
vivo, que generalmente contiene 10 mil millones de bacterias probióticas. Las
tabletas incluyeron varias especies de Lactobacillus y Bifidobacteria. Once
de las 12 cepas de bacterias se asociaron con mejoras en las medidas de
depresión, ya sea solo o en combinación con otras bacterias probióticas. L.
plantarum 299v fue el único probiótico probado que no mostró impacto
en los puntajes de depresión, pero sí afectó las pruebas de cognición. Los
estudios también encontraron que los prebióticos por sí solos no tuvieron
ningún efecto significativo.
Mantener la salud del microbioma
intestinal puede mejorar los problemas de salud crónicos que a menudo acompañan
a la depresión, como el síndrome del intestino irritable (SII). Si los
probióticos pueden mejorar potencialmente los síntomas depresivos de una
persona, así como las condiciones que la acompañan que pueden causarle
angustia, podrían tener un poderoso efecto beneficioso sobre la salud mental de
una persona.
Este artículo fue publicado en la
revista BMJ Nutrition, Prevention & Health .
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