Investigadores de la Universidad de Finlandia Oriental examinaron la relación entre el consumo materno de aguacate durante el embarazo y las reacciones alérgicas en los bebés. Los resultados sugieren que el consumo de aguacate durante el embarazo se asocia con una probabilidad un 43,6 % menor de desarrollar alergias alimentarias en los niños a los 12 meses de edad.
Investigaciones previas han explorado los efectos de los
patrones dietéticos maternos, identificando que las dietas proinflamatorias
pueden aumentar el riesgo de enfermedades alérgicas, mientras que las dietas de
estilo mediterráneo parecen tener un efecto protector.
Estudios previos sobre nutrición materna han examinado el
papel de las frutas, verduras y categorías específicas de alimentos, pero
carecían de investigaciones sobre el impacto de alimentos individuales en el
desarrollo de alergias en los niños.
El equipo realizó un estudio de cohorte prospectivo para
evaluar la relación entre el consumo de aguacate durante el embarazo y los
resultados de alergias infantiles. Un total de 2272 participantes cumplieron
los criterios de inclusión para el análisis. El consumo de aguacate se
determinó mediante un cuestionario en línea sobre la frecuencia de consumo de
alimentos, administrado durante el primer y tercer trimestre del embarazo. Las
participantes se clasificaron como consumidoras de aguacate si reportaron haber
consumido aguacate (>0 gramos) en al menos un trimestre, y como no
consumidoras si reportaron haber consumido 0 gramos en ambos trimestres. Las
reacciones alérgicas en la descendencia, incluyendo rinitis, sibilancias
paroxísticas, eccema y alergia alimentaria, se evaluaron mediante un
cuestionario de seguimiento de 12 meses.
Los modelos de regresión logística analizaron la asociación
entre el consumo materno de aguacate y los resultados de salud alérgica
mientras se ajustaban múltiples covariables, incluida la edad materna, la
educación, el IMC, el método de parto, el ingreso a cuidados intensivos
neonatales, la duración de la lactancia materna, el consumo de alcohol, el
estado de tabaquismo y la calidad de la dieta.
En comparación con los hijos de personas que no consumen
aguacate, los hijos de personas que sí lo consumen presentaron un riesgo
significativamente menor de alergia alimentaria (2,4 % frente a 4,2 %, p = 0,030).
La asociación se mantuvo estadísticamente significativa incluso en modelos
completamente ajustados. No se encontraron asociaciones significativas entre el
consumo materno de aguacate y la rinitis, el eccema ni las sibilancias
paroxísticas.
Los componentes nutricionales del aguacate, como las grasas
monoinsaturadas , la fibra y los antioxidantes, podrían influir en el
desarrollo del sistema inmunitario; sin embargo, los mecanismos biológicos
específicos requieren mayor investigación. Los investigadores sugieren que se
necesitan estudios a largo plazo para evaluar el riesgo de alergias más allá de
los 12 meses y determinar si el consumo de aguacate tiene efectos protectores
en etapas posteriores de la infancia.
El estudio fue publicado en la revista Pediatric Research
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