Un estudio de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Georgia se centro en el importante papel que desempeña nuestro entorno en la configuración del riesgo de padecer demencia. Este metanálisis demuestra que factores como la contaminación del aire y el acceso a espacios verdes o azules pueden aumentar o reducir significativamente las probabilidades de deterioro cognitivo y de desarrollar demencia.
La investigación combinó 54 estudios en una revisión
sistemática y 21 en el metanálisis, lo que permitió a los investigadores
cuantificar el impacto de varios factores. Los factores ambientales podrían
aumentar el riesgo de demencia en un 10%.
Vivir cerca de carreteras importantes se asoció con un
riesgo aproximadamente un 10% mayor de demencia, y la exposición a partículas
finas en el aire se asoció con un aumento del riesgo del 9%. El óxido nitroso
aumentó el riesgo en un 10%, y se demostró que la contaminación acústica
aumenta el riesgo en aproximadamente un 9%.
Por otra parte, algunos entornos construidos ayudan a reducir
el riesgo de deterioro cognitivo. Los espacios verdes y azules, que incluyen
parques naturales y construidos, así como masas de agua, redujeron el riesgo en
un 6 % aproximadamente. La transitabilidad en una comunidad, así como el acceso
a servicios locales, como tiendas de alimentos, centros comunitarios y atención
médica, también redujeron el riesgo. Estos datos pueden ayudar a orientar los
esfuerzos de planificación urbana para avanzar en la creación de más
comunidades que fomenten la salud cognitiva,
Esta revisión sistemática y metaanálisis se centró en
estudios que utilizan factores ambientales medidos objetivamente , lo que puede
reducir el sesgo asociado con medidas subjetivas como las percepciones de la
calidad del aire o los informes individuales sobre los espacios verdes y la
belleza de una zona. Estos casos de datos autoinformados a veces pueden limitar
la fiabilidad de las conclusiones de un estudio, pero puede que sirva como base
para futuras investigaciones, animando a los investigadores a priorizar las
mediciones objetivas al investigar las influencias ambientales en la cognición
y el riesgo de demencia .
La revisión se publicó en la revista Ageing Research Reviews
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