Un nuevo estudio dirigido por un investigador del Mass General Brigham Al analizo los datos de más de 10.000 pacientes de una universidad de Alemania, y descubrieron que al menos el 8% de los pacientes con una clasificación baja tenían una forma más agresiva de cáncer de próstata . También descubrieron que muchos de los pacientes con GGG1 que tienen el mayor riesgo pueden identificarse en función de los altos niveles de PSA o de que el 50% o más de sus muestras de biopsia den positivo.
El estudio identifico factores de riesgo que ayudan a determinar qué pacientes con GGG1 tienen mayor riesgo de padecer una enfermedad agresiva y morir. En el caso de los pacientes con GGG1 que presentan un riesgo elevado, debemos seguir llamandolo cáncer a su diagnóstico y actuar en función de esta información. En el caso de los pacientes con GGG1 que no presentan ninguno de estos factores de riesgo, la probabilidad de morir es mucho menor. Pero para los médicos que atienden a pacientes con mayor riesgo, el mensaje es claro: llámenlo cáncer y analicen con más atención.
De los 10.228 pacientes de la cohorte del estudio, se encontró patología adversa (es decir, un puntaje de grupo de Gleason de grado más alto o ganglios linfáticos pélvicos positivos) en el momento de la prostatectomía radical en 955 de 9.248 pacientes diagnosticados mediante TRUS (10,33 %) y en 77 de 980 pacientes diagnosticados mediante el enfoque de biopsia combinada (7,86 %).
Alrededor del 6% de los pacientes con GGG1 tenían un nivel de PSA de 20 ng/ml o más y entre el 12 y el 14% de los pacientes con GGG1 tenían más de la mitad de sus biopsias sistemáticas con resultado positivo. Los pacientes con cualquiera de estos indicadores tenían un riesgo significativamente elevado de patología adversa, mayor riesgo de fracaso temprano del PSA y riesgo de muerte.
Los autores señalan posibles limitaciones de su estudio, incluido que la población del estudio proviene de una sola institución, los niveles de PSA antes del diagnóstico no estaban disponibles y la mayoría de los pacientes tenían muestras recolectadas y diagnosticadas antes de que la biopsia combinada se adoptara ampliamente y se actualizaran las pautas de diagnóstico en 2014. Sin embargo, los investigadores encontraron el mismo resultado para lo que predice un mayor riesgo de patología adversa y recurrencia temprana (dentro de los 18 meses) a pesar de extirpar la próstata en pacientes diagnosticados con ambos enfoques.
Los pacientes con GGG1 que tienen uno o ambos indicadores de mayor riesgo, hay medidas que los médicos podemos tomar, como realizar una biopsia de seguimiento antes o recomendar pruebas genómicas, para evaluar si hay cáncer de próstata agresivo que no se detectó en la biopsia inicial para poder intervenir antes y minimizar el riesgo de enfermedad agresiva y muerte. Mantener una clasificación de cáncer para los pacientes de mayor riesgo podría mejorar su plan de tratamiento y minimizar el riesgo de muerte.
Los resultados se publican en la revista European Urology Oncology.
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