Un misterio médico sirvió como génesis para un estudio que tiene implicaciones prometedoras para el tratamiento de una variedad de enfermedades autoinmunes.
El servicio de inmunobiología de la Facultad de Medicina de Yale, trabaja con niños que viven con trastornos inmunes raros que se derivan de una única mutación genética con el objetivo de comprender mejor los complejos circuitos de la inmunología humana.
A través de la secuenciación del genoma descubrieron mutaciones que creaban una deficiencia en la fosfatidilinositol 3-quinasa-gamma (PI3Kγ), una molécula de señalización que se encuentra en las células inmunitarias. El equipo de investigación evidencio que los defectos inmunitarios causados por esta mutación estaban provocando daños de mediación inmunitaria en el intestino y los pulmones, y también estaban disminuyendo sus niveles de anticuerpos.
El descubrimiento animó al equipo a investigar más a fondo la conexión biológica entre la PI3Kγ y la respuesta de los anticuerpos. Ahora, los científicos han descubierto que la PI3Kγ desempeña un papel esencial al permitir que las células B activadas, un tipo de célula inmunitaria, se diferencien en células secretoras de anticuerpos. Además de ayudar a comprender la enfermedad a partir de casos raros de deficiencia de PI3Kγ humana, los investigadores esperan que otros pacientes también puedan beneficiarse de este nuevo conocimiento.
Estos hallazgos, que comenzaron con un descubrimiento impulsado por los pacientes, y su relevancia para la salud humana, identificó no solo un factor importante en la forma en que las células B deciden diferenciarse, sino también un objetivo potencial para el tratamiento de enfermedades autoinmunes. Los tratamientos actuales para las enfermedades autoinmunes a menudo incluyen la eliminación completa de las células B.
Los inhibidores de PI3K ya se utilizan para tratar ciertos tipos de cáncer y enfermedades raras y pot ello después de tratar los modelos con un fármaco dirigido a PI3Kγ, los investigadores descubrieron que bloqueaba con éxito la capacidad de las células B de diferenciarse en células madre hematopoyéticas. En estudios futuros, el equipo planea probar inhibidores de PI3K en modelos de ratones con autoinmunidad preclínica para evaluarlos más a fondo como posibles opciones de tratamiento. El trabajo enfatiza cómo el estudio de enfermedades genéticas raras también puede brindar conocimientos más amplios que son significativos para una mayor proporción de la población.
Al bloquear terapéuticamente la PI3Kγ, los médicos lograremos tratar la sobreproducción de anticuerpos que causa los síntomas de muchas enfermedades autoinmunes.
El equipo publicó su descubrimiento inicialmente en septiembre de 2019 en la revista Nature Communications y estos nuevos hallazgos en la revista Nature Immunology en julio 2024.
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