Si bien los niños neurotípicos también pueden ser propensos a comportamientos agresivos, parece ser más frecuente e intenso en jóvenes con trastornos del neurodesarrollo.
Detrás de cada comportamiento, sea o no apropiado o peligroso, hay un niño que intenta comunicar una necesidad legítima lo mejor que puede. En los niños con autismo, las crisis y el comportamiento agresivo siempre cumplen una función como comunicar algo, un deseo, un rechazo, una dificultad de comprensión, una petición de ayuda, una sobrecarga sensorial o una emoción. Los arrebatos, son signos de angustia que señalan la incapacidad del niño para expresar sus necesidades, hacerse entender o comprender a los demás.
Los expertos coinciden en que una evaluación funcional es un buen punto de partida: puede ayudar a identificar el propósito al que sirve el comportamiento desafiante. Es importante analizar los acontecimientos que condujeron a un episodio y la respuesta al comportamiento, y luego recopilar un buen número de episodios para formular una hipótesis sobre la causa. Una vez que se identifica lo que desencadena el comportamiento, se pueden encontrar soluciones.
Los informes de los medios sobre incidentes en escuelas de educación regular y especial pueden dar la impresión de que ha habido un aumento en el comportamiento agresivo entre los jóvenes con autismo en los últimos años. Pero no es más frecuente ahora que hace más de 20 años. Sin embargo, la espera extremadamente largas que impiden que los niños obtengan ayuda especializada tan rápida y tempranamente como necesitan pueden exacerbar el problema.
Existen brechas en el acceso a los servicios y la falta de profesionales de la salud que puedan ayudar con un análisis funcional. Hay que encontrar formas de mejorar la toma de decisiones clínicas y facilitar la evaluación y el tratamiento para padres, profesionales de la salud y educadores. Posiblemente con aplicaciones web y para teléfonos inteligentes para explotar el potencial de la inteligencia artificial.
Recientemente se lanzó una plataforma en línea llamada OpenIWT para ayudar a los padres de niños con discapacidades del desarrollo a reducir los comportamientos difíciles en el hogar. El objetivo es alertar y evitar las crisis antes de que comiencen, esta herramienta podría usarse para mejorar los tratamientos clínicos y minimizar el riesgo de lesiones.
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