El trabajo del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King's College de Londres en el Reino Unido. incluyo 36 adolescentes con trastorno del espectro autista de los cuales la mitad fueron elegidos al azar para recibir dos meses de entrenamiento en un programa estándar de batería electrónica.
Los asignados al entrenamiento de batería recibieron dos sesiones de 45 minutos a la semana durante ocho semanas. El otro grupo no recibió entrenamiento de batería.
Todos se sometieron a escáneres cerebrales y pruebas neuropsicológicas tanto antes como después del estudio. La gravedad de los síntomas del autismo también se evaluó para todos.
El aprender a tocar la batería redujo el comportamiento hiperactivo y mejoro la capacidad de los adolescentes para concentrarse y prestar atención, dijo.Asi mismo mejoro la comunicación entre las regiones del cerebro responsables del control inhibitorio, el seguimiento de los resultados de las acciones y la autorregulación.
El énfasis que la percusión pone en el tiempo, la coordinación ojo-mano y la necesidad de monitorear y corregir errores continuamente, mejora la atención, la inhibición y las habilidades de pensamiento que son claves para los resultados sociales y el bienestar de la salud física y mental.Además, las actividades de percusión también son agradables y accesibles para todos, independientemente de la etnia, el rango de edad y la formación musical.
Las musicoterapias diseñadas para abordar la coordinación motora, la sincronización e incluso el tapping para mejorar la comunicación verbal han tenido éxito en la mejora de los resultados en varias condiciones, los hallazgos sugieren que tocar el tambor puede tener un impacto positivo en varias áreas de preocupación para las personas con autismo , incluida la atención y el enfoque, la inhibición y el control motor, y una mejor sincronización.
Estos hallazgos se publicaron en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
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