Uso de la semaglutida para reducir la obesidad y el sobrepeso

Este fármaco imita a una hormona péptido similar al glucagón que el cuerpo libera después de comer. El tratamiento hace que las personas se sientan más llenas, por lo que no tienen tanta hambre y comen menos.

En un ensayo de 2021, 1.961 adultos con un IMC superior a 30 (media de 37,9) se asignaron en una proporción de 2:1 al tratamiento con semaglutida o placebo. El grupo de tratamiento se autoadministró inyecciones semanales de 2,4 miligramos (mg) de semaglutida; el grupo de control recibió un placebo de la misma manera. Todos los que participaron en el ensayo también siguieron una dieta reducida en calorías y aumentaron su actividad física. Recibieron sesiones de asesoramiento cada 4 semanas para ayudarlos a mantener los cambios en el estilo de vida.

Los resultados fueron sorprendentes. En el grupo de tratamiento, los participantes perdieron, en promedio, el 14,9 % de su masa corporal durante las 68 semanas del ensayo. Los que recibieron placebo redujeron su peso en un 2,4% en promedio. Poco más de la mitad de los del grupo de tratamiento perdieron más del 15 % de su peso corporal en comparación con el 4,9 % del grupo de placebo. Las personas de ambos grupos informaron algunos efectos secundarios leves a moderados, como diarrea, flatulencia e indigestión.

La semaglutida se ha recomendado solo para algunas personas con obesidad, ya que muchas pueden lograr y mantener un peso moderado a través de la dieta y el ejercicio. El medicamento solo se debe prescribir para personas que tienen un IMC de más de 35 y al menos una condición de salud relacionada con el peso, como hipertensión, diabetes tipo 2 o enfermedad coronaria. Solo se puede prescribirlo a personas con un IMC inferior a 35 en circunstancias excepcionales.

Los expertos cuestionan si este medicamento es una solución a largo plazo para aquellos que intentan lograr y mantener un peso moderado. Una participante del ensayo , que perdió el 22 % de su peso corporal durante el ensayo, descubrió que su apetito volvió una vez que detuvo las inyecciones y que está nuevamente aumentando de peso.

Todas las estrategias para bajar de peso requieren cambios sostenidos en el estilo de vida; de lo contrario, la mayoría de las personas recuperarán la mayor parte, si no todo, el peso perdido. Si hay un cambio para pensar en la obesidad más como una enfermedad crónica, como la diabetes o la hipertensión, entonces se deben desarrollar mejores opciones de medicamentos a largo plazo.