El intestino humano contiene billones de bacterias, denominadas colectivamente microbioma intestinal, que pueden tener efectos positivos y negativos en la salud humana. Cuando están en equilibrio, funcionan como una fábrica química interna que produce numerosos compuestos que promueven la buena salud. Sin embargo, un estilo de vida poco saludable puede alterar el equilibrio, lo que lleva al microbioma a producir compuestos que pueden desencadenar múltiples trastornos crónicos no transmisibles en personas con alto riesgo genético, incluido infarto de miocardio, angina o insuficiencia cardiaca.
Un consorcio europeo de investigadores estableció el proyecto de investigación MetaCardis, para investigar el papel de los microbios intestinales en las enfermedades cardiometabólicas. Los investigadores reclutaron a 1.241 personas de mediana edad de Dinamarca, Francia y Alemania, incluidas personas sanas, personas con obesidad y diabetes tipo 2 pero sin un diagnóstico de enfermedad cardíaca y pacientes con infarto de miocardio, angina de pecho o insuficiencia cardíaca . Los investigadores cuantificaron alrededor de 700 especies bacterianas diferentes y estimaron sus funciones en el microbioma intestinal y compararon estos hallazgos con más de 1000 compuestos que circulan en la sangre, muchos de los cuales se originan en la fábrica química intestinal interna.
Encontraron que aproximadamente la mitad de estas bacterias intestinales y compuestos sanguíneos fueron modificados por el tratamiento farmacológico y no estaban directamente relacionados con la enfermedad cardíaca o las etapas tempranas de la enfermedad, como la diabetes o la obesidad, que ocurrían antes del diagnóstico de la enfermedad cardíaca, sin embargo, los primeros cambios en el microbioma persistieron en pacientes con enfermedades cardíacas que además mostraron alteraciones específicas relacionadas con enfermedades cardíacas en la composición y función del microbioma intestinal. Tanto en la etapa dismetabólica temprana como en las etapas posteriores de la enfermedad cardíaca diagnosticada, el microbioma enfermo se caracterizó por una pérdida de células bacterianas y de competencias bacterianas. Además, los pacientes mostraron un cambio hacia menos tipos de bacterias conocidas por producir compuestos que promueven la salud, como ácidos grasos de cadena corta, y más tipos de bacterias que producen compuestos nocivos a partir del metabolismo de ciertos aminoácidos dietéticos, colina y L-carnitina. Los análisis de los compuestos sanguíneos reflejaron el desequilibrio del microbioma intestinal.
Los hallazgos del microbioma intestinal y los cambios en los compuestos sanguíneos en pacientes con uno de los tres trastornos cardíacos, infarto agudo de miocardio, se validaron y ampliaron en un estudio de Israel que se informa en la misma edición de Nature Medicine.
No hay comentarios :
Publicar un comentario