Una investigación de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia y Spark Street Advisors, publicada en la revista JMIR Mental Health encontró que la terapia cognitivo-conductual computarizada es efectiva para la ansiedad y la depresión en adolescentes y jóvenes, lo que es prometedor para aumentar el acceso al tratamiento de salud mental para estas afecciones. Sin embargo, la efectividad de otras intervenciones digitales, incluidos los videojuegos terapéuticos, las aplicaciones móviles o los sitios de redes sociales , y el tratamiento de una variedad de otros resultados de salud mental siguen sin ser concluyentes.
Los investigadores realizaron un análisis de 18 revisiones sistemáticas y metanálisis de intervenciones de salud digital. Además de los hallazgos sobre la terapia cognitivo-conductual computarizada, algunas áreas terapéuticas de las intervenciones digitales mejoraron los resultados en relación con los controles para aquellos que están en la lista de espera para los servicios, lo que sugiere que las intervenciones pueden usarse para complementar y suplantar el tratamiento tradicional de salud mental en los casos en que el acceso a la atención es limitado o los tiempos de espera para acceder son largos.
Los investigadores señalan que el 90 %, de las intervenciones estudiadas se implementan en países de altos ingresos, con muy poca información sobre los antecedentes de los participantes. Por lo tanto, la generalización de los hallazgos a los jóvenes de diferentes comunidades socioeconómicas, culturales, raciales u otras es débil.
Según la investigación, las intervenciones de salud mental digital fueron bien aceptadas por los participantes entre los 10 a 24 años de edad, sin embargo, la deserción fue común y la adherencia fue débil. Se encontró que la participación de un profesional de la salud, un compañero o un padre como parte de la intervención digital fortalece la efectividad.
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