Las personas con esta patologia experimentan dificultades para imaginar escenas u objetos en su mente, un fenómeno conocido como ceguera mental. Existen dos tipos la afantasia adquirida, que puede ocurrir después de una lesión cerebral u ocasionalmente después de períodos de depresión o psicosis, y la afantasia congénita, que está presente al nacer.
Las personas que sufren esta patología no tienen la
capacidad de recordar caras,lugares y
eventos importantes. Aprecian imágenes mientras sueñan, aunque no son tan
vívidas o frecuentes. Esta observación sugiere que, si bien las imágenes
visuales no intencionales pueden permanecer en su mayoría intactas, recordar
imágenes intencionalmente es más desafiante.
Para profundizar en esta patología científicos de la Universidad
de Chicago investigaron las diferencias entre las personas que tienen afantasia
y las personas con habilidades típicas de imágenes.
El equipo mostró fotografías de tres habitaciones a 61
personas con afantasia y 52 sin la afección. Luego, los científicos pidieron a
los participantes de ambos grupos que dibujaran las habitaciones, una vez de
memoria y una vez usando la foto como referencia. Los dibujos fueron puntuados
objetivamente por 2.795 voluntarios en línea.
Después de recopilar los datos, el equipo ajustó la edad,
las diferencias en las habilidades artísticas y el rendimiento del
reconocimiento visual, y comparó las habilidades de los participantes para
realizar tareas de imágenes con objetos individuales versus relaciones
espaciales entre varios elementos.
Al dibujar de memoria, las personas con afantasia tenían
dificultades para recordar los objetos de la imagen. Dibujaron significativamente
menos objetos: 4.98 en promedio en comparación con 6.32 para el grupo de
control. Sus artículos eran coloridos y dedicaron menos tiempo a dibujarlos que
aquellos con habilidades típicas de imágenes.
El grupo de aphantasia también utilizó más símbolos y texto
en sus interpretaciones, a menudo basándose en estrategias verbales al
etiquetar un mueble o componente arquitectónico en lugar de dibujar los
detalles.
Los participantes con afantasia no mostraron alteraciones en
la memoria espacial. Este grupo colocó objetos con precisión en sus dibujos con
menos errores que los participantes con habilidades típicas de imágenes.
Cuando se les pidió que dibujaran directamente de una
imagen, ambos grupos completaron la tarea sin diferencias de rendimiento
significativas. Este resultado lleva a los investigadores a creer que, aunque
las personas con afantasia carecen de la capacidad de imágenes visuales,
parecen retener la memoria espacial, lo que posiblemente indique que estas dos
funciones de la memoria se almacenan de manera diferente en el cerebro.
La investigación reafirma la existencia de esta rara
condición y brinda más información sobre cómo es vivir sin la capacidad de
crear imágenes a través del ojo mental.Estos hallazgos aparecen en la revista Cortex .
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