Usos del Plasma Rico en Plaquetas en la Cirugía Plástica

El plasma rico en plaquetas es fácil y económico de producir utilizando las propias células del paciente, con poco o ningún riesgo de efectos adversos. Se ha demostrado que las plaquetas liberan más de 30 factores de crecimiento y otras proteínas biológicamente activas, con efectos que incluyen la formación de nuevos vasos sanguíneos y el crecimiento de tejidos.

El plasma rico en plaquetas se prepara mediante varios métodos de centrifugación, haciendo girar una pequeña muestra de sangre del paciente en componentes separados. Los glóbulos rojos se eliminan, dejando el plasma con una alta concentración de plaquetas, a veces con leucocitos.

Inicialmente utilizado para el tratamiento de afecciones de la piel y para promover el injerto óseo. El plasma rico en plaquetas (PRP) se utiliza en la cirugía plástica para:

1.- Rejuvenecimiento de piel. Históricamente, el PRP se inyectaba debajo de la piel para mejorar la textura y el color de la piel y reducir la profundidad de las arrugas; sin embargo, más recientemente, ha habido un gran interés en el llamado "facial de vampiro", que consiste en microagujas no quirúrgicas seguidas de la aplicación tópica de PRP. La evidencia actual sugiere que las microagujas pueden aumentar la producción de colágeno, el estiramiento y el rejuvenecimiento de la piel. La microaguja junto con PRP también ha surgido para el tratamiento de cicatrices atróficas del acné y trastornos de la pigmentación de la piel.

2.- Rebrote del cabello. Utilizado solo o en combinación con trasplantes de cabello, y eficaz tanto para hombres como para mujeres, el PRP aumenta las tasas de proliferación de las células de la papila dérmica humana que regulan el crecimiento del folículo piloso. Según el estudio, a través de la unión de factores de crecimiento y de las interacciones entre las células de la papila dérmica y las células madre primitivas, comienza la activación de la fase proliferativa del ciclo del cabello, lo que lleva a la formación y mantenimiento del folículo piloso.

3.- PRP con tratamiento láser. Los enfoques que combinan el PRP con la terapia de rejuvenecimiento con láser han mostrado buenos resultados en el rejuvenecimiento facial y para el tratamiento de las cicatrices del acné. Además de promover la curación, los factores de crecimiento proporcionados por PRP pueden ayudar a reducir el enrojecimiento y la inflamación causados ​​por los tratamientos con láser.

4.- PRP con injerto de grasa. El injerto de grasa es otra técnica en expansión en la cirugía plástica, que transfiere las propias células de grasa del paciente para una amplia gama de procedimientos cosméticos y reconstructivos. Algunos estudios han informado mejoras dramáticas en el contorno y el volumen de la piel con PRP, en comparación con el injerto de grasa solo.