Con un nuevo método para examinar muestras de virus, investigadores de la Universidad de Copenhague han resuelto un viejo enigma sobre cómo el virus de la hepatitis C evita las defensas inmunitarias del cuerpo humano. El resultado puede tener un impacto en la forma en que rastreamos y tratamos las enfermedades virales en general.
El nuevo método para examinar muestras de virus ha llevado a los investigadores de la Universidad de Copenhague y el Hospital Hvidovre a la respuesta, que es: el virus simplemente se pone una "máscara" y asi el virus puede permanecer oculto mientras hace copias de sí mismo para infectar nuevas células. La máscara encubre el virus en forma de una molécula que ya está en nuestras células. Disfrazado por la molécula, nuestro sistema inmunológico confunde el virus con algo inofensivo a lo que no es necesario reaccionar.
La máscara que utiliza el virus de la hepatitis para esconderse en nuestras células se llama FAD, una molécula compuesta por vitamina B2 y la molécula transportadora de energía ATP. FAD es vital para que nuestras células conviertan energía. La importancia y familiaridad de la molécula FAD para nuestras células la convierte en el camuflaje ideal para un virus malicioso.
Durante varios años, el equipo de investigación tuvo una buena idea de que FAD estaba ayudando a que el virus se escondiera en las células infectadas, pero carecían de una forma clara de demostrarlo. Para resolver el desafío, recurrieron a Arabidopsis, una planta experimental muy conocida entre los investigadores. Usando la enzima, los investigadores pudieron dividir el FAD y probar que el virus de la hepatitis C lo usaba como una máscara.
Al igual que el coronavirus y el virus de la influenza , la hepatitis C es un virus de ARN. Su material genético consiste en ARN que debe copiarse una vez que el virus ingresa a su organismo huésped. Se utilizan nuevas copias de ARN para hacerse cargo de nuevas células, y el FAD enmascara un extremo del material genético del ARN.
Es muy realista que otros virus de ARN utilicen técnicas de enmascaramiento similares para propagarse sin ser detectados por los sistemas de control celular. De hecho, los investigadores ya han encontrado otro virus que utiliza la misma estrategia. Y es probable que haya más.
Este estudio acaba de ser publicado en la revista Nature.
No hay comentarios :
Publicar un comentario