Durante el envejecimiento, se pierde masa muscular y fuerza. Un equipo de científicos de la EPFL ha descubierto que cuando se envejece, los músculos se llenan de ceramidas que son esfingolípidos, una clase de moléculas de grasa que no se utilizan para producir energía, sino que realizan diferentes tareas en la célula.
Los investigadores encontraron que, en el envejecimiento, hay una sobrecarga de la proteína SPT y otras, todas las cuales son necesarias para convertir los ácidos grasos y los aminoácidos en ceramidas. "Los esfingolípidos y las ceramidas son una clase de grasa compleja pero muy interesante, y existe un gran potencial para estudiar más a fondo su papel en el envejecimiento, ya que realizan muchas funciones diversas. A continuación, los científicos querían ver si la reducción de la sobrecarga de ceramida podría prevenir la disminución de la función muscular relacionada con la edad. Trataron a ratones viejos con bloqueadores de ceramida, como miriocina y el bloqueador sintético Takeda-2, y usaron virus adenoasociados para bloquear la síntesis de ceramida específicamente en el músculo. Los bloqueadores de ceramida previnieron la pérdida de masa muscular durante el envejecimiento, fortalecieron a los ratones y les permitieron correr distancias más largas mientras mejoraban su coordinación.
Para estudiar este efecto más profundamente, los científicos midieron cada producto génico conocido en el músculo utilizando una técnica llamada secuenciación de ARN. Resultó que el bloqueo de la producción de ceramida activa las células madre musculares, lo que hace que los músculos acumulen más proteínas y cambien el tipo de fibra hacia glicolíticas de contracción rápida para producir músculos más grandes y fuertes en ratones de edad avanzada.
Finalmente, los científicos analizaron si la reducción de ceramidas en el músculo también podría ser beneficiosa para los humanos. Examinaron a miles de hombres y mujeres de 70 a 80 años de edad y descubrieron que el 25 % de ellos tiene una forma particular de un gen que reduce los productos génicos de las vías de producción de esfingolípidos en el músculo. Las personas que tenían esta forma de gen reductor de ceramida pudieron caminar más tiempo, ser más fuertes y pudieron levantarse mejor de una silla, lo que indica un envejecimiento más saludable, similar a los ratones tratados con bloqueadores de ceramida.
Estos hallazgos son muy importantes ya que nos brindan un fuerte incentivo para desarrollar inhibidores que podrían probarse en humanos.
La investigación se publica en la revista Nature Aging.
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