La ingesta inadecuada de Agua, favorece la deshidratación, la litiasis renal, infecciones del tracto urinario, cáncer colorrectal, cáncer de vejiga, enfermedad dental, estreñimiento, alteraciones del metabolismo proteico lipídico, patología geriátrica y cognitiva. El agua no es solamente un elemento hidratante, también una dimensión terapéutica, lúdica, estética, cultural y gastronómica. Por ello estas recomendaciones:
1. Ingerir agua con cada comida y entre las mismas.
1. Ingerir agua con cada comida y entre las mismas.
2. De ser posible agua con un adecuado contenido en sales minerales.
3. Aumentar el consumo de frutas, verduras y ensaladas.
4. No esperar a tener sensación de sed para beber.
5. Mantener las bebidas a temperatura moderada, pues si están muy frías o muy calientes se suele beber menos.
6. Elegir las bebidas de acuerdo con el nivel de actividad física, necesidades de salud y estilo de vida.
7. Aumentar la ingesta de líquidos en ambientes calurosos y antes, durante y después del ejercicio.
8. Si está vigilando la ingesta calórica o el peso consuma siempre agua y bebidas bajas en calorías.
9. Diez vasos de agua al día es lo ideal para una correcta hidratación.
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