Con frecuencia, las uñas son una especie de "espejo de procesos internos", explica el especialista. De hecho, si la uña es blanca se puede deducir que un individuo sufre de cirrosis, si es amarilla quizás se haya producido una reacción a ciertos medicamentos, o si saltan puede estarse ante un liquen plano, que es una enfermedad dermatológica. No es extraño que algunos diagnósticos, como un carcinoma bronquial, ya se puedan adelantar observando estas estructuras córneas, que cuando están infectadas por hongos pueden presentar manchas blancas. Por norma general, se establece un diagnóstico a partir de la exploración física e historia clínica, si bien en ocasiones puede resultar necesario recurrir a cultivos, por ejemplo en el caso de micosis (hongos). Este tipo de infecciones suelen desarrollarse en las uñas de los pies, por lo que para evitarlas se recomienda usar calcetines que transpiren. También se recomienda no compartir calzado (el típico caso en que un hermano mayor deja en herencia un par de zapatos a un hermano menor).
En cuestiones de uñas, los problemas más habituales que se tratan en las consultas de los dermatólogos aluden a su fragilidad, descomposición (en personas mayores), infecciones, micosis, lesiones tumorales y melanomas. En caso de que caiga una uña, se notan molestias en la zona de la matriz ungular durante tres o cuatro días, pero después desaparecen