También existe una diferencia con respecto al tipo de ósculos: los hombres los prefieren húmedos, que incluyan la lengua.
Según Gordon Gallup, quien estuvo a cargo de la investigación, esta actividad se ha convertido en una parte esencial en el noviazgo.
"Aunque ambos sexos participan en los beneficios adaptativos del beso, encontramos diferencias en lo que se refiere a la estrategia de cortejo a corto y a largo plazo".
Por su parte Glenn Wilson, experto en relaciones del Instituto de Psiquiatría de Londres, dijo que "todas las personas utilizan los besos como un mecanismo de evaluación y para estrechar lazos".
"Pero es un hecho que las mujeres discriminan más que los hombres. Ellos van por allí esparciendo su semilla el beso es el paso previo al sexo, pero las damas son más responsables debido a las consecuencias, por eso hay más probabilidades de que ellas quieran hacer más evaluaciones".