Flujo abundante y con olor a pescado , escozor y picor... son síntomas de la vaginosis bacteriana, que en ocasiones es asintomática y por tanto la afectada no nota nada. Como el mal olor puede repercutir en las relaciones sexuales, algunas mujeres optan por una limpieza de sus genitales y por duchas vaginales, métodos no aconsejados ya que modifican el Ph de este órgano y el remedio resulta peor que la enfermedad. En este sentido, se recomienda únicamente lavar los genitales externos, la vulva, pero no la vagina.
Es difícil prevenir la vaginosis bacteriana, pero se sabe que su aparicion aumenta con la promiscuidad sexual y la presencia de cuerpos extraños en la vagina, cuerpos que pueden ser perfectamente métodos anticonceptivos como el diafragma.
El uso indiscriminado de antibióticos puede favorecer la aparición de vaginitis, que no vaginosis bacteriana. La vaginitis es una infección de hongos, llamada también candidiasis.
Aquellas adolescentes que manchen su ropa interior con flujo deben saber que este proceso es normal a causa de los cambios que se experimentan en esta etapa de la vida, como el aumento del flujo vaginal. En el caso de las niñas debe consultarse con un pediatra porque puede haber entrado un cuerpo extraño en su vagina.
Es difícil prevenir la vaginosis bacteriana, pero se sabe que su aparicion aumenta con la promiscuidad sexual y la presencia de cuerpos extraños en la vagina, cuerpos que pueden ser perfectamente métodos anticonceptivos como el diafragma.
El uso indiscriminado de antibióticos puede favorecer la aparición de vaginitis, que no vaginosis bacteriana. La vaginitis es una infección de hongos, llamada también candidiasis.
Aquellas adolescentes que manchen su ropa interior con flujo deben saber que este proceso es normal a causa de los cambios que se experimentan en esta etapa de la vida, como el aumento del flujo vaginal. En el caso de las niñas debe consultarse con un pediatra porque puede haber entrado un cuerpo extraño en su vagina.
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